La economía circular está impulsada por la Unión Europea a través de un ambicioso paquete de medidas adoptado en 2015 que pretende cambiar el tradicional modelo de usar-tirar, por un modelo circular que maximice el uso de los recursos de manera que permanezcan el mayor tiempo posible en el ciclo productivo. Mediante este cambio de paradigma, la economía circular aspira a reducir la generación de residuos, aprovechar al máximo aquellos cuya generación no se haya podido evitar y regenerar los espacios naturales.